Utilizan principalmente como material el Mármol, con el que revisten las construcciones, y esta tradición se prolongará en Gótico y Renacimiento.
“Conjunto de Pisa” (mitad s. XI-XIII)
“Conjunto de Pisa” (mitad s. XI-XIII)
Se conforma con tres edificios importantes: Catedral, torre y baptisterio, que aparecen separados.
La catedral tiene planta longitudinal con cinco naves, con un ancho transepto de tres naves que la hace parecer planta de cruz latina, tiene cubierta plana de madera en la nave central, pero en las naves laterales tiene bóveda de arista una gran cúpula central en el crucero.
Hay un único ábside.
Se dispone la construcción en franjas marcando mucho la horizontalidad. La fachada se sobrecarga de arcos formado galerías en la fachada en los tres edificios. Los arcos descansan sobre columnas.
En el exterior aparecen baptisterio y torre separados, también abriendo galerías de arcadas lombardas.
La torre aparece inclinada por un fallo en los cimientos.
La decoración pictórica es posterior.
“Iglesia de San Michele in Foro” de Lucca (s. XII).
Tiene planta longitudinal con naves que puede confundirse con planta basilical (todas las naves tienen la misma altura) y un ábside.
Lo más destacado es su fachada, realizada en piedra caliza y mármol, que sobresale en altura notablemente del resto de la iglesia.
La fachada aparece también llena de arcos que llegan hasta la cubierta. Se trata de arcos lombardos abiertos revestidos con incrustaciones de mármol en forma de figuras geométricas.
La parte superior de la fachada cuenta con cuatro niveles de logias compuestas de arcos que se sustentan en incontables columnas de aspecto grácil. Cada columna es distinta de las otras: unas están exquisitamente talladas, mientras otras tienen forma de espiral o están ornamentadas con franjas horizontales u oblicuas.
En la cima de la fachada se encuentra la imponente estatua, del siglo XIII, de 4 metros de altura, del “Arcángel San Miguel, dando muerte al Demonio”, flanqueada por dos ángeles de menor tamaño.
“San Miniato Almonte” de Florencia (s. XII).
Planta basilical con cubierta de madera. Usa arcos de medio punto sobre columnas de mármol.
La fachada marca el modelo que se seguirá en Florencia y llega hasta el Renacimiento, se trata de recubrirla con placas de mármol coloreado.
La fachada muestra la originalidad de presentar 5 arcos de los cuales solo 3 se corresponden con pórticos reales.
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