Se diferencia del Románico del resto de la Península, es más temprano y tiene mucha influencia de la Lombardía Italiana.
Es un Románico primitivo, sencillo, en el que predominan los materiales pobres como la mampostería y el sillarejo.
Las construcciones se hacen pensando en cubiertas poco complicadas, techados de maderao de bóveda de cañón sobre fuertes pilares, ya que no tienen contrafuertes.
Decora los muros con arquillos ciegos lombardos de influencia italiana que en ocasionen evolucionan hacia galerías de arcos abiertos.
A penas añaden relieves, salvo capiteles de decoración vegetal y geométrica, pero son escasos los capiteles con motivos figurados.
Las construcciones muestran una única torre, frente a la tradición más generalizada en el Románico de construir dos. Esta torre no tiene un lugar fijo de colocación.
En el siglo XII se multiplican las construcciones de carácter monacal.
“San Clemente de Tahull”, Lérida (finales s. XI-principios s. XII)
Iglesia de planta basilical realizada con muros de sillarejo, cubierta de madera, columnas toscas y sin decoración en los capiteles.
Tiene tres ábsides que exteriormente presentan decoración de arcos en bandas lombardas ciegas.
La torre es única, frente a lo más típico del Románico Español de colocar dos torres. Está colocada frente a la cabecera. Se estructura en cuerpos horizontales abiertos en vanos decorados con arcos ciegos lombardos.
Lo más destacado de San Clemente es la decoración pictórica de sus muros aunque en la actualidad ya no se encuentra en la Iglesia ya que fueron trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña, aunque por la absorción del muro se pueden apreciar los restos.
“Santa María de Tahull”, Lérida (s. XI-XII)
Es gemela de la Iglesia de San Clemente (a la izquierda), Santa María (a la derecha) muestra una planta más irregular por exigencias del terreno.
Tiene también pintura mural que se encuentran también en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
De una sola nave con bóveda de cañón apuntada, tiene transepto y tres ábsides semicirculares. Las ventanas se distribuyen por los muros laterales y por la cabecera siendo de arco de medio punto.
“San Vicente de Cardona” (s. XI, 1029-1040), tiene añadidos posteriores.
Es una iglesia situada en el interior del castillo conocido como "Fortaleza de la Sal". está decorada con bandas lombardas que en el ábside están abiertos y conectados con el interior. Su torre era el cimborrio en el cruce de las naves con el transepto, pero ha desaparecido, y se corresponde con la cúpula interior.
Planta basilical de tres naves y tres ábsides semicirculares interior y exteriormente. La nave central se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones y las laterales con bóvedas de arista, tres por cada tramo que también encontramos en el nartex.
Tiene tres ábsides que se decoran con altos arcos lombardos que llegan hasta la base del muro. La zona del presbiterio está elevada sobre el resto de la iglesia y se accede por dos escalinatas en el transepto.
Es un Románico primitivo, sencillo, en el que predominan los materiales pobres como la mampostería y el sillarejo.
Las construcciones se hacen pensando en cubiertas poco complicadas, techados de maderao de bóveda de cañón sobre fuertes pilares, ya que no tienen contrafuertes.
Decora los muros con arquillos ciegos lombardos de influencia italiana que en ocasionen evolucionan hacia galerías de arcos abiertos.
A penas añaden relieves, salvo capiteles de decoración vegetal y geométrica, pero son escasos los capiteles con motivos figurados.
Las construcciones muestran una única torre, frente a la tradición más generalizada en el Románico de construir dos. Esta torre no tiene un lugar fijo de colocación.
En el siglo XII se multiplican las construcciones de carácter monacal.
“San Clemente de Tahull”, Lérida (finales s. XI-principios s. XII)
Se amolda a las características del primer Románico a pesar de ser tardía.
Iglesia de planta basilical realizada con muros de sillarejo, cubierta de madera, columnas toscas y sin decoración en los capiteles.
Tiene tres ábsides que exteriormente presentan decoración de arcos en bandas lombardas ciegas.
La torre es única, frente a lo más típico del Románico Español de colocar dos torres. Está colocada frente a la cabecera. Se estructura en cuerpos horizontales abiertos en vanos decorados con arcos ciegos lombardos.
Lo más destacado de San Clemente es la decoración pictórica de sus muros aunque en la actualidad ya no se encuentra en la Iglesia ya que fueron trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña, aunque por la absorción del muro se pueden apreciar los restos.
“Santa María de Tahull”, Lérida (s. XI-XII)
Es gemela de la Iglesia de San Clemente (a la izquierda), Santa María (a la derecha) muestra una planta más irregular por exigencias del terreno.
Planta basilical de tres naves separadas por pilar circular y cubierta de madera a dos aguas excepto en los ábsides, que estaban totalmente decorados.
La torre la sitúa embutida en el lateral de la Iglesia.
Tiene también pintura mural que se encuentran también en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Son interesantes el resto de iglesias románicas del Valle del Bohí.
“Santa María de Barberá” Barcelona (s. XII) A pesar de haber sido transformado esencialmente se trata de una construcción Románica.
De una sola nave con bóveda de cañón apuntada, tiene transepto y tres ábsides semicirculares. Las ventanas se distribuyen por los muros laterales y por la cabecera siendo de arco de medio punto.
Tiene una torre cuadrada en la cabecera, pero no se divide en franjas. Decoración de arcos lombardos.
Son interesantes sus pinturas murales con temática del Antiguo y Nuevo Testamento, en el que destaca una representación de la Virgen y el Niño muy deteriorada.
“Santa Coloma de Andorra” (s. XI), Andorra. Fundado en época de Borrell II.
Iglesia sencilla que destaca por su torre circular dividida en franjas horizontales.
“San Vicente de Cardona” (s. XI, 1029-1040), tiene añadidos posteriores.
Es una iglesia situada en el interior del castillo conocido como "Fortaleza de la Sal". está decorada con bandas lombardas que en el ábside están abiertos y conectados con el interior. Su torre era el cimborrio en el cruce de las naves con el transepto, pero ha desaparecido, y se corresponde con la cúpula interior.
Planta basilical de tres naves y tres ábsides semicirculares interior y exteriormente. La nave central se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones y las laterales con bóvedas de arista, tres por cada tramo que también encontramos en el nartex.
Tiene tres ábsides que se decoran con altos arcos lombardos que llegan hasta la base del muro. La zona del presbiterio está elevada sobre el resto de la iglesia y se accede por dos escalinatas en el transepto.
Tiene una cripta románica bajo el ábside central muy interesante.
“San Pedro de Roda”, Port de la Selva, Gerona (1022)
Tiene influencia mozárabe en muchas de sus características, la iglesia es de planta basilical y su ábside es de planta de arco peraltado con girola, siguiendo el modelo de las iglesias mozárabes catalanas.
Está abovedada con bóveda de cañón y refuerzo de arcos fajones.
Utiliza pilares a los que se adosan columnas, aunque no están fusionadas, sino que son exentas y que alterna con columnas sobre podio con capiteles de decoración floral y geométrica con cimacio.
Planta basilical de 5 naves con transepto que sobresale en planta. La cubierta es de bóveda de cañón corrida en la nave central y bóvedas de medio cañón en las laterales.
Tiene decoración de bandas de arcos lombardos que en algunos tramos se abren al interior.
El pórtico es el que recibe toda la carga de decoración, se halla dividida en siete registros o franjas horizontales.
Las siete arquivoltas sostenidas por columnas y montantes a excepción de la quinta que descansa sobre las figuras de San Pedro y San Pablo contienen escenas del Nuevo Testamento, motivos de temas vegetales y representaciones del calendario que escenifican escenas de la vida a través de las labores del campo.
Exteriormente también tiene apariencia de fortaleza, está coronada por dos altas torres de base cuadrangular inspiradas en las torres italianas por la disposición en cuerpos y arcos.
Una de las torres se encuentra en ruinas.
Tiene influencia mozárabe en muchas de sus características, la iglesia es de planta basilical y su ábside es de planta de arco peraltado con girola, siguiendo el modelo de las iglesias mozárabes catalanas.
Está abovedada con bóveda de cañón y refuerzo de arcos fajones.
Utiliza pilares a los que se adosan columnas, aunque no están fusionadas, sino que son exentas y que alterna con columnas sobre podio con capiteles de decoración floral y geométrica con cimacio.
El claustro es sobrio pero con columnas de capitel de decoración figurada muy interesantes que tienen cimacio de origen bizantino.
“Monasterio de Ripoll”, Gerona (XI), Fundado por el Abad Oliva se realiza sobre una construcción anterior al siglo XI, pero no quedan restos de lo anterior. En el siglo XIX sufrió un incendio y tuvo que ser reconstruida completamente.
En el siglo XIX sufrió un terrible incendio y tuvo que ser reconstruida completamente.
Planta basilical de 5 naves con transepto que sobresale en planta. La cubierta es de bóveda de cañón corrida en la nave central y bóvedas de medio cañón en las laterales.
Tiene 7 ábsides, el central más grande que los laterales.
Alterna los soportes de pilar y columna en las naves más laterales. La central se apoya sobre pilares.
Tiene decoración de bandas de arcos lombardos que en algunos tramos se abren al interior.
Si bien se cree que en los tiempos de Arnulfo (938-970) debió existir un pequeño claustro, no fué hasta la época del abad Ramón de Berga (1172-1206) cuando empezó la construcción de lo que es el actual claustro, mandó construir la galeria románica junto al muro meridional de la iglesia que consta de 13 arcos de medio punto en cada tramo.
La fachada principal aparece flanqueada por dos torres de muy diferente altura.
Tiene escultura que se añade en el siglo XII. Se trata de altorrelieves muy marcados y mucha expresividad.
El pórtico es el que recibe toda la carga de decoración, se halla dividida en siete registros o franjas horizontales.
En el centro del friso superior de la portada (séptimo registro), la figura del Omnipotente, Pantocrator, sentado en un trono en medio de angeles y aclamado por los ancianos del Apocalipsis, preside las batallas, homenajes y vicisitudes del pueblo de Israel, que se desarrollan en cada uno de los seis registros inferiores.
En el sexto registro el León de San Marcos y el toro de San Lucas junto a sendos grupos de santos con la cabeza levantada mirando hacia el Señor.
La parte izquierda del quinto registro representa escenas de Salomón, su proclamación como Rey, el Juicio por el niño y el nombramiento por parte de David como su sucesor. En la parte derecha las escenas del libro del Éxodo en la que Moisés conduce a su pueblo a la tierra prometida, la lluvia de perdices, la recogida del maná y el paso por el mar Rojo.
Escenas de la batalla de Rafidim donde Josué vence a Amalec y escenas del traslado del Arca de la Alianza componen la parte derecha e izquierda del cuarto registro. El rey David con cetro y corona rodeado de músicos que alaban al Señor a la izquierda del tercer registro mientras que la derecha la ocupa la figura de Cristo entregando las tablas de la Ley a Moisés.
El segundo registro representa las visiones de Daniel. El zócalo contiene representaciones de los pecados capitales y figuras de serpientes, leones y animales fantásticos.
Las siete arquivoltas sostenidas por columnas y montantes a excepción de la quinta que descansa sobre las figuras de San Pedro y San Pablo contienen escenas del Nuevo Testamento, motivos de temas vegetales y representaciones del calendario que escenifican escenas de la vida a través de las labores del campo.
Está muy bien elaborado.Me lo he estado leyendo porque tenía que estudiar el Románico y la verdad que gracias a esto se me han quedado muchos conceptos.Gracias ^^
ResponderEliminarDe nada, me encanta que sea de provecho para vosotros.
ResponderEliminarUn saludo,
Isabel W