PRIMERA ETAPA
Siglos V-VI:
Hasta la conversión de Recaredo en el 587, hay continuidad con el Arte Romano. Destacan construcciones como:
“Basílica Cabeza de Griego”(Segóbriga, Cuenca): Es la de mayor tamaño encontrada en el arte Visigodo. Planta basilical con un “pseudocrucero alargado que le daba forma de T. Quedan pocos restos de ella, ya que sobre ella se construyó el “Monasterio de Uclés”.
“Iglesia de Recópolis” (Segóbriga, Cuenca): Quedan restos excavados. Se encuentra dentro de la ciudad que construyó Leovigildo en honor de su hijo Recaredo. Tenía planta de cruz griega con una nave y un ábside. Parece que también tenía un baptisterio. Parece que tenía unas galerías laterales que unían el pórtico con los brazos del crucero, pero no estaba conectado con la nave central.
SEGUNDA ETAPA
Del siglo VI hasta el 711, en que se produce la invasión musulmana:
"Basílica de San Juan de Baños" (Baños de Cerrato, Palencia),
Fue mandada construir por el rey Recesvinto en el año 661 d. C., según consta en una inscripción del arco triunfal.
Presentaba planta basilical con tres naves (la central más alta que las laterales) y lo que podrían ser tres ábsides en su origen, que quedaron convertido en uno en época bajomedieval. Tras su reconstrucción desaparecieron los ábsides laterales y se añadió la espadaña (campanario).
Los muros son gruesos y los contrafuertes que aparecen son posteriores.
La puerta exterior presenta un arco en herradura de estilo puro visigodo. En la clave está tallada la cruz patada con un clipeus, labrada con cuadrifolias simétricas que recuerdan la orfebrería de los visigodos.
El templo se ilumina a través de ventanas en forma de herradura abocinadas con vistosas celosías.
En el interior destacan los arcos visigodos sobre columnas de mármol, reaprovechadas de algún templo romano, de color beige, rosa y gris, con los capiteles ocre que contrastan junto a los muros de piedra caliza. Los capiteles de tipo corintio presentan hojas de acanto, algunos son aprovechados de obras romanas y otros son originales pero muy esquemáticos. Los arcos están engarzados, ya que comparten dovelas.
Sobre los arcos, en la nave central, se abren ventanas aprovechando la diferencia de altura. Los muros tienen decoración de franjas con rosetas muy lineales.
La entrada al presbiterio es la única abovedada, con bóveda de cañón de herradura.
El arco de entrada al presbiterio también tiene un arco herradura coronado por la cruz patada y sobre ella una inscripción de Recesvinto. En el prebisterio de la basílica se encuentra una reproducción de la corona votiva del rey Recesvinto.
Santa Comba de Bande (Orense, s. VII),
Tiene planta de cruz griega a la que se añaden estancias (en este caso celdas) ya que tiene un carácter monacal.
Aparece una bóveda de arista muy original en el crucero que se denomina cimborrio ya que se eleva sobre el muro y se generalizará en el Románico. Pero las naves se cubre con bóveda de cañón.
Las estancias laterales al ábside central se llamaban prótesis y diaconicón, y en los pies de la Iglesia se abren las celdas situándolas lateralmente, y dos estancias más junto al pórtico que eran estancias para peregrinos.
Las columnas se adhieren a los pilares iniciando el proceso de formación del pilar compuesto.
En el portico de entrada encontramos tres vanos, uno de ellos tapiado y donde se puede leer la siguiente inscripción: ESTA CAPILLA FVNDO Y DOTO GASPAR RODRIGUES DE ARVO I ABBAD DE SANTA COMBA ANNO, y debajo un escudo.
La decoración es sobria, limitándose a jugar con las diferencias de altura.
San Pedro de la Nave (Zamora, s. VII):
Iglesia visigoda construida en el siglo VII y reconstruida en el pueblo de El Campillo en el siglo XX por la creación del embalse del Esla que la iba a sumergir en sus aguas.
Tiene planta de cruz griega inscrita en una planta basilical de tres naves, a la que también se añaden celdas para los monjes, ya que era un monasterio. Tiene tres naves y un transepto y cercana al ábside se encuentran dos cámaras sin uso definido. Se le supone un uso monástico aunque eso no esta muy claro y aun hoy en día se discute su uso.
El espacio central está ocupado por el cimborrio y la luz entra por este cimborrio por tres ventanitas de herradura del ábside y por unas aberturas en el espacio anterior al ábside donde se encuentran las celdas laterales dando bastante luminosidad al conjunto.
Aparecen columnas adosadas a los pilares al igual que en Santa Comba de Bande, lo que inicia el desarrollo del pilar compuesto típico de épocas posteriores (Románico y Gótico)
La zona del crucero y la cabecera que son las originales está cubierta por bóveda, el resto es plana de madera que es una construcción posterior ya que la original se perdió.
Aparece una profusa decoración de relieves animales, frutales y bíblicos.
Sobre el arco del pórtico aparece la cruz patada típica de los bárbaros.
Tiene en su interior una serie de capiteles tronco-piramidales profusamente decorados con pasajes bíblicos, sobre ellos hay una línea de imposta a base de roleos vegetales y cabezas humanas y animales.
Las columnas que se sitúan en las esquinas del transepto tienen la siguiente decoración inspirada en los libros miniados:
La mano de dios deteniendo a Abraham para que no sacrificara a su hijo Isaac: El capitel tiene forma de prisma invertido y en su parte superior tiene un cimacio con decoración animalística, floral y roleos. La técnica utilizada en la cara labrada del capitel es la propia del mundo visigodo: bisel y cubeta o reserva para el fondo. Representa el momento en que Abraham intenta ofrecer a Yahvé, tal como éste se lo ha pedido, a Isaac, su único hijo. Le tiene agarrado por el pelo, cuando la mano de Dios le manda parar. A su derecha, enredado en matorrales, está el cordero que tendrá que sacrificar. En la parte superior se lee la siguiente inscripción: VBI HABRAAM OBTVLIT ISAC FILIVM SVVM OLOCAUPSTUM DNO. Este tipo de textos solía acompañar a las miniaturas de los libros. Está realizado con un estilo rudo y expresivo, sin tratamiento de la anatomía.
Daniel en el foso de los leones, tiene las mismas características que el anterior.
Además tienen frisos decorados con cruces patadas, motivos vegetales y formas geométricas.
Los laterales de los capiteles llevan esculpidos a los evangelistas.
Quintanilla de las Viñas (Burgos), s. VII
Es una falsa basílica con decoración exterior, pero solo nos ha llegado la cabecera original. Al igual que San Juan de Baños, tenía Prótesis y Diáconicón.
Podemos decir que gracias a las excavaciones efectuadas en los alrededores de la parte conservada, podemos conocer la estructura completa de la iglesia.
Sería aparentemente similar a la de una basílica, aunque en su ordenación interior la importancia del brazo del crucero da lugar a la creación de una iglesia de cruz latina, en la que los espacios de las capillas, el brazo del crucero y la nave principal forman un mismo ambiente ritual, sin cerramientos mayores que el de arco toral. El resto de las dependencias, separadas por puertas estrechas y desplazadas hacia las esquinas, formaría espacios secundarios, con funcionamiento ocasional ajeno a la liturgia fundamental.
Por los restos excavados podemos pensar que se trataba también de una iglesia monástica, ya que las estancias excavadas parece que se trata de restos de celdas. En la siguiente fotografía puede apreciarse las marcas de la planta original por los restos frente a la actuan fachada de la iglesia.
La capilla mayor es cuadrada y conserva en las esquinas los arranques de una bóveda vaída que pudiera ser la original; la separación entre la capilla y el crucero está formada por un arco de herradura, con una traza y decoración de excelente calidad.
Las jambas del arco están retranqueadas para dejar espacio a dos fustes de columna que descansan en bloques prismáticos y están rematados por otras dos piezas, a modo de impostas, que penetran en el muro; estas impostas son las que muestran la conocida representación del sol y la luna.
El muro está realizado con sillar de calidad y en él destacan 3 hileras de sillares decorados con relieves de roleos de tipo floral y frutal en una franja, en otra se decora con círculos de soga en cuyo interior se esculpe el árbol de la vida y otros con aves.
En el arco de entrada al transepto del que ya hablamos arriba aparecen las mismas temáticas.
En el interior destaca el bajorrelieve de la imposta derecha en que se apoya el arco de entrada del ábside, representa a dos ángeles enfrentados en pleno vuelo que sostienen entre los dos un medallón circular con la efigie de un sol radiante, representado como figura masculina. Sus siluetas con trazos incisos, destacan con poco relieve sobre un fondo plano. Encima de la figura tenemos su nombre en letra visigoda.
El otro bloque, situado en la imposta izquierda lo compone la misma composición pero representando a la luna como personaje femenino, así como los dos ángeles sosteniendo el circulo donde se encuentra, sobre la cabeza de la figura una luna creciente y su nombre: LUNA.
Otros tres bloques semejantes, se encuentran colocados en el suelo del altar mayor, estos lógicamente no están situados en su posición original. Se especula si pudieran corresponder a parte de la sujeción del cimborrio.
Uno de estos bloques representa una figura masculina de frente, llevando en la mano derecha una cruz procesional y dos ángeles iguales que en los anteriores bloques del Sol y la Luna. Su interpretación es que se trata de un Cristo imberbe en una escena de glorificación a través de la cruz. En ángel de la derecha también lleva en su mano una cruz. La grandeza del busto de Cristo se subraya aquí por la doble aureola retorcida que lleva en su cabeza. Ninguna realidad corpórea se percibe en el juego de líneas de los paños o de las alas de los ángeles, ni tampoco en la esquematización repetitiva de los rostros.
Otros dos bloques conforman personajes de frente llevando libros, se interpretan como evangelistas, uno de ellos San Juan Evangelista. Están situados encima del bloque de Cristo en la escena de la glorificación a través de la cruz, en el suelo del altar.
Otro bloque semejante, sigue la misma disposición, solamente que en este caso la figura es femenina, representa una mujer con la mano cruzada sobre el pecho. Se supone que se ha querido escenificar una imagen de la Virgen María, lo que nos mostraría una de las primeras imágenes de la Virgen que aparecen en el arte hispano.
El último bloque situado en la clave del arco triunfal, representa a Cristo barbado con nimbo crucífero en actitud de bendición. Se especula que los dos bloques representando a los evangelistas pudieran estar situados a ambos lados de este último bloque.
Conjunto Monumental de Tarrasa, s. VII
conocido como conjunto episcopal. Se trata de dos iglesias y un baptisterio, con la misma orientación y de ejes paralelos, diseñadas evidentemente como un único conjunto. Este tipo de grupos de edificios religiosos era bastante habitual, tanto en oriente como en el occidente europeo. Generalmente estaban formados por una iglesia catedral, un baptisterio y una tercera iglesia martirial o parroquial, que en Tarrasa serían respectivamente:
Santa María, San Miguel y San Pedro
Más Arte Visigodo en: http://altomedieval.ifastnet.com/artes/visigodo.htm