El Románico en Alemania tiene carácter monumental y destaca la realización de bóvedas que se multiplican.
Los interiores se dividen por tramos, de manera que no podemos hablar de naves corridas sino de espacios independientes.
Tienen como característica propia la correspondencia entre los pies de la iglesia y la cabecera, es decir, tienen doble cabecera, es como si uniéramos dos iglesias por los pies.
“Catedral de Espira” (s. XI)
La catedral incluye un cuerpo occidental formado por un pórtico con planta baja y tribunas en el nivel superior. La nave central, de 15 m. de anchura, consta de seis tramos que corresponden a los 12 tramos de las naves laterales. El transepto, articulado en tres módulos cuadrados, se compone de dos brazos con capillas insertadas en el espesor del muro y un cimborrio octogonal sobre el crucero. La cabecera, que se eleva sobre la cripta, se abre a un único ábside flanqueado por dos torres de escalera.
Una bóveda de arista con arcos fajones cubre la nave central, un esquema en perfecta armonía con la iluminación directa que transmiten los ventanales. Los arcos fajones descansan en pilares reforzados de dos en dos por almohadones y recias columnas adosadas. Dicha alternancia de los soportes confiere una gran fuerza rítmica a la disposición en tramos dobles de la nave. Este dispositivo inspiró la mayor parte de las grandes naves renanas.
El espesor de los muros del crucero permitió la ubicación de una galería con arcadas del mismo tipo que las que decoran el ábside de la cabecera. Este modelo decorativo se completa con óculos y hornacinas ciegas.
“San Miguel de Hildesheim” (s. XI) Se trata también de una abadía benedictina.
Es una basílica con doble coro, dos transeptos y una torre cuadrada en cada crucero. El coro occidental tiene girola y una cripta.
El plano del edificio sigue un diseño geométrico, en el que el cuadrado del transepto constituye la unidad de medida del edificio. Estas unidades están definidas por la alternancia doble de columnas y pilares.
La nave central tiene cubierta de madera con casetones decorados con pintura.
Las torres en los ejes de los transeptos, son torres que realizan un juego de volúmenes típicamente otoniano, tienen una base prismática que termina en cilindro. Es la diferencia fundamental entre la arquitectura carolingia y otoniana. Ya queda atrás la estructura horizontal de la basílica con la que se comienza la arquitectura carolingia, porque esta perfectamente equilibradas líneas horizontales y verticales.
En los laterales aparecen arquerías ciegas, que ayudan a dinamizar los muros, recurso que se comienza a utilizar en esta época, también encontramos articulación mediante el uso de contrafuertes.
En el interior, se aprecia una alternancia de soportes (columna-columna-pilar) que separa las naves, se denomina ritmo sajón 1-1-2, es un edificio poco evolucionado porque no tiene tribuna expandida por las naves pero importa mucho la introducción del ritmo.
Las dos tribunas existentes se encuentran en los extremos de los transeptos, a ellas se accede mediante las torres, pero son unas tribunas limitadas, no son expansivas como las propias de esta época.
La alternancia cromática de dovelas en el arco central para mover los paramentos, recuerda a Aquisgrán.
“Catedral de Worms” (s. XI) El portal norte lleva, sobre sí, un grabado con un bronce de Federico I Barbarroja y el escrito medieval, de una exención de impuestos que este emperador concedió a los ciudadanos de Worms en 1184.
La estructura está hecha con arenisca local de color rojo. La torre sobre el crucero es idéntica a la de Espira que fue construida un poco antes.
La planta presenta un transepto en el este con una torre sobre el crucero, torres laterales y dos coros.
La cabecera oriental es de planta semicircular en el interior pero recta en el exterior. El transepto está cubierto por bóveda de crucería sobre base rectangular y en el crucero se alza una cúpula sobre trompas con ocho plementos.
Los procedimientos ornamentales se relacionan con el repertorio decorativo del primer arte románico: una arcatura adorna los muros de la nave y, en el exterior, aparece en la cabecera.
Dispone de dos coros y un transepto al oeste, prolongado por un ábside poligonal muy elevado sobre una base circular. Con todo, el alzado y las aberturas proceden de la estructura de la catedral anterior, construida durante el reinado de Enrique II, y manifiestan aún esa fidelidad a la herencia del pasado.
Hola,
ResponderEliminarmuy bellas las catedrales que se muestran en esta entrada. Yo tengo la suerte de vivir muy cerca a dos de ellas, sobre todo cerca a la de Worms (Bormes) aunque la de Speyer (Espira) tampoco me queda lejos. Cada vez que las visito quedo impresionado!
Saludos desde Alemania,
Mauricio
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