“San Isidoro de León”, León (s. XI) Es un conjunto monumental complejo que experimenta dos fases de construcción.
1ª Fase: “El Panteón Real” y "Pórtico de San Isidoro”, se caracteriza por la proliferación de pintura mural, realizadas en época del rey Fernando I y Doña Sancha.
Es un edificio porticado de estructura interna complicada que en su interior tiene numerosas columnas de capiteles clásicos y dos de ellos figurados con el tema de los milagros de Cristo, que sustentan bóvedas de crucería.
“La iglesia de San Isidoro” será reformada más tarde en época de Doña Urraca (1090).
Tiene planta basilical con tres naves y tres ábsides semicirculares interior y exteriormente. No tiene tribuna, sobre los se sitúan las ventanas. La cubierta es de bóveda de cañón con arcos fajones en la nave central y de crucería de arista por tramos separados por arcos en las laterales.
Las naves se separan con arcos de medio punto peraltado sobre columnas de capiteles decorados. También hay decoración geométrica de taqueado jaqués.
En la zona del transepto aparecen arcos polilobulados. El ábside central es Gótico.
Las columas tienen capiteles decorados con temas de bestiario, animales fantásticos,... y llevan cimacio, herencia del Arte Asturiano y del Arte Visigodo.
Dos pórticos importantes:
- “La Puerta del Cordero”, que es la más antigua (primera mitad s. XI). Concentra toda la decoración en el tímpano y las enjutas, añadiendo algunas representaciones tomadas de edificios anteriores. Las imágenes son muy planas y amontona las figuras.
Aparece Cristo representado como el Cordero, flanqueado por dos ángeles.
También encontramos algunas representaciones bíblicas, como el “sacrificio de Isaac”, en la que se representa la mano de Dios deteniendo a Abraham.
No está bien aplicada la ley del marco. Los laterales del pórtico aparecen llenos de relieves entre ellos aparece la representación de los signos del zodíaco.
Y entre otras la representación de San Isidoro.
Tiene el dintel partido. Los capiteles de las jambas tienen representación animal (bestiario).
Lo más interesante de esta portada es su tímpano semicircular esculpido con tres escenas concatenadas entre sí: Descendimiento (centro), sepulcro vacío (dcha.) y la ascensión de Jesús a los cielos (izda.).
En la escena del descendimiento, un personaje está retirando el clavo de la mano izquierda de Cristo, mientras que la Virgen y San Juan sujetan el brazo liberado y su cuerpo. A ambos lados de la cruz, ángeles con el turiferario (incensario) ocupan el espacio.
A la derecha, en orden cronológico, están las santas mujeres juntoque acuden al sepulcro llevando ungüentos. Un ángel muestra el sepulcro vacío: Cristo ha resucitado. En este ejemplo se aplica ya la ley del marco, distribuyendo las figuras en un espacio rectangular y dos semicirculares. Hay una perfecta simetría con Jesucristo como eje, a un lado las tres Marías en el sepulcro con el ángel, cuyas alas están torcidas por la aplicación de la ley del marco.
A nuestra izquierda está la ascención de Cristo a los cielos. En la periferia del arco del tímpano se lle la leyenda: ASCENDO AD PATREM MEVM... Dos ángeles soportan a Cristo, que apoya sus pies en las rodillas interiores de ambos. El rostro de Cristo, con el nimbo crucífero, se vuelve hacia lo alto. Se relaciona con la de “San Saturnino de Tolouse”, y también tiene el dintel quebrado, por lo que se cree que ambos pórticos fueron realizados por el mismo artista.
“San Martín de Frómista” Palencia (s. XI) Fundada por Doña Mayor, Condesa de Castilla en el 1066 dentro de un monasterio benedictino.
Se trata del ejemplo más importante de Románico Hispano, a pesar de no ser la iglesia más grande y de estar completamente reconstruida, pero es la que mejor plasma el brillo del Románico, no solo en España, sino también en Europa.
Planta basilical de tres naves y tres ábsides circulares interior y exteriormente, el central mayor que los laterales, que se cubren con bóvedas semiesféricas por aproximación de hileras.
Se cubren con bóveda de cañón con arcos fajones.
En el transepto, que no sobresale en planta, y correspondiéndose con la nave central, se sitúa una cúpula semiesférica a base de aproximación de hiladas de ladrillo, sobre tambor octogonal que descansa sobre trompas.
En el exterior se corresponde con un alto cimborrio.
La nave central tiene una altura parecida a la de las naves laterales, sólo ligeramente superior.
Los capiteles de las columnas están decorados con motivos geométricos y figurados, con escenas históricas, bíblicas y moralizantes. Sobre ellos se coloca cimacio, herencia del Arte Asturiano y Visigodo.
Entre ellos destaca el capitel llamado de la Orestiada, que en la actualidad se encuentra en el Museo de Palencia. Muestra escenas de desnudo, razón por la que fue mutilado. Se trata de la representación libre del tema de la Orestiada copiado de un sarcófago tardorromano que se encontró en colegiata de Santa María de Husillos, a 25 kilómetros de Frómista.
También el capitel que narra el capítulo 1 del Génesis, con la historia de Adán y Eva.
En el ábside central hay una representación de Cristo Crucificado de finales del siglo XIII que aparece con 3 clavos, lo que es novedoso por no ser la forma hispana de representarlo.
El pórtico principal no tiene tímpano ni decoración escultórica, salvo en los capiteles. Tampoco los dos pórticos laterales, también de trazo sencillo.
La fachada principal está enmarcada por dos grandes torres circulares.
Destaca su exterior por la belleza de las formas, el alero reposa sobre 309 canecillos, plagados de todo tipo de simbologías: asnos, músicos, acróbatas, caras, sabios, leones y lobos devoradores.
El muro se decora con molduras de taqueado jaqués a la altura de los ventanales, así como la parte baja del alero que reposa sobre los canecillos.
La zona del ábside central tiene decoración de arquillos y taqueado jaqués tanto en el interior como en el exterior.
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