“Monasterio de Santo Domingo de Silos”, Burgos (s. XI)
No son todos de la misma etapa ni del mismo artista, lo que nos permite estudiar la evolución en la escultura.
El piso inferior es del siglo XI-XII y el superior del siglo XII.
“El descendimiento” s. XI-XII, también compartimenta el espacio y superpone las imágenes.
El segundo maestro, contemporáneo del Maestro Mateo de Santiago de Compostela, sería el autor de los dos relieves restantes, más modernos: Ángulo sudoeste: La anunciación a María y El árbol de Jessé.
Los franceses se niegan a reconocer su cronología, ya que supondría que es el origen de muchas de las grandes aportaciones del Románico. Es importante porque su influencia llegará a la mayoría de las escuelas regionales del Románico en España.
Destaca por la Iglesia y el Claustro, aunque sólo el claustro nos ha llegado en su concepción original.
El claustro tiene dos pisos, con grandes arcadas sobre columnas que se asientan en podium. Los capiteles son de tipo geométrico, vegetal, iconográfico, animal (reales o fantásticos) y figurado.
No son todos de la misma etapa ni del mismo artista, lo que nos permite estudiar la evolución en la escultura.
El piso inferior es del siglo XI-XII y el superior del siglo XII.
Es de destacar también la Puerta de las Vírgenes, que comunica el claustro con la iglesia y que constituye un vestigio del primitivo templo románico (XI).
La fachada de la desaparecida sala capitular que se abría a la galería oriental también es obra del primer Románico (s. XI).
Lo más destacable es la colección de los 64 capiteles de que consta el claustro bajo y los relieves que ornamentan las caras interiores de las cuatro pilastras que forman los ángulos de la galería. Son relieves realizados probablemente por dos maestros distintos.
Los más antiguos se atribuyen al primer maestro y corresponderían:
En el ángulo sudeste: La Ascensión y Pentecostés.
En el ángulo noreste: El sepulcro y El descendimiento.
En el ángulo noroeste: Los discípulos de Emaús y La duda de Santo Tomás.
En el ángulo sudeste: La Ascensión y Pentecostés.
En el ángulo noreste: El sepulcro y El descendimiento.
En el ángulo noroeste: Los discípulos de Emaús y La duda de Santo Tomás.
“La Incredulidad de Santo Tomás” s. XI-XII, sin expresividad, tiene mucha influencia de la manera de representar en los libros miniados. Se estructura en registros superpuestos con jerarquización, ya que Cristo aparece en mayor tamaño. Tiene como característico que transmite muy bien el mensaje y el conjunto es muy expresivo.
"Camino de Emaús" s. XI-XII.
“El entierro de Jesucristo” s. XI-XII, geometriza el espacio y se acoplan las escenas (ley del marco).
“El descendimiento” s. XI-XII, también compartimenta el espacio y superpone las imágenes.
"La Ascensión" ss. XI-XII
"Pentecostés" s. XI-XII.
El segundo maestro, contemporáneo del Maestro Mateo de Santiago de Compostela, sería el autor de los dos relieves restantes, más modernos: Ángulo sudoeste: La anunciación a María y El árbol de Jessé.
“La Anunciación”, “El árbol de Jesse”, que son temas propios del Gótico. No se supeditan al marco y hay mucho tratamiento de los pliegues.
Los capiteles, y en especial los del segundo artista, son obras maestras de la iconografía románica y lo que más admira y llama la atención de todo el claustro.
Sus temas son muy variados: desde los que representan escenas bíblicas o evangélicas, hasta los figurativos de animales quiméricos, grifos, leones, arpías, centauros, aves fabulosas y toda clase de elementos vegetales.
Del primer maestro:
Del segundo maestro:
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