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martes, 8 de diciembre de 2009

PINTURA ITALIANA DEL TRECCENTO: SIMONE MARTINI

Simone Martini (Siena 1285?- Avignon, Francia 1344), discipulo de El Duccio, se le considera fundador de la Escuela Sienesa dentro del estilo Italo Gótico. Recibe mucha influencia florentina, ya que conoció a El Giotto, y crea un estilo propio que marcará el estilo de muchos pintores renacentistas.

No estudia tanto el volumen como El Giotto, su estilo es más estilizado y delicado, en ocasiones muy amanerado. Su maestría reside en el uso del color, combinado de forma suave, lo que utiliza para expresar el movimiento y la expresividad; los fondos son en ocasiones menos trabajados, utilizando mucho el pan de oro.

En sus cuadros religiosos utiliza mucho los elementos simbólicos, como por ejemplo la imagen de las azucenas que indican pureza, etc.

Sus imágenes se inspiran en el clasicismo griego y en la pintura de estilo greco-bizantino.

Estudia el espacio con perspectiva inversa y lineal.

Utiliza el temple sobre tabla y realiza también pintura al fresco e ilustra obras literarias.

"Virgen y el Niño" (Siena, 1308-1310). Hoy día se considera ésta obra como uno de sus trabajos iniciales por cuestiones de estilo. Formaba parte de un políptico. Se puede apreciar mucho la influencia de El Duccio en la manera de representar a la Virgen, de manera frontal, la mirada perdida dirigida al espectador, el manto,... Su relación con el niño es mediante la unión de sus manos, ya que éste dirige su mirada a la figura que debía ocupar el panel derecho, probablemente la imagen de un santo. No deja Martini de interesarse por el estudio del volumen en el cuerpo del Niño, así como del detallismo en la realización de los mantos, veladuras y de detalles como la oreja de Jesús niño.



"Madonna de la Misericordia" (Temple sobre tabla, 1310) Se atribuye a Martini pero no de forma unánime. La influencia de Duccio es clara en la manera frontal de situar a la Virgen y a las pequeñas figuras que se refugian bajo su manto. Pero el movimiento dado al manto y el incipiente estudio del espacio y la expresión lo relacionan más con Simone Martini.



"Coronación de la Virgen" (Fresco, Oratorio de San Lorenzo in Ponte, San Gimignano, 1311-1314) Atribuida recientemente a Martini la realización del rostro de la Virgen, el resto fue restaurado por Cenni di Francesco en el siglo XV. Cuenta la leyenda que un milagro impidió que el rostro de la Virgen sufriera deterioro, mientras que el resto del fresco desapareció.



"Maestá" (Sala del Mapamundi, Palazzo Pubblico de Siena, 1315), Pintura al fresco. Sigue los modelos de su maestro El Duccio que realiza también una composición con éste tema del buen y justo gobierno.



La escena central aparece rodeada de 20 medallones que muestran el del centro a Cristo bendiciendo y a éste le rodean los demás mostrando evangelistas y profetas con pequeñas conchas que llevan el escudo de armas de Siena. El estilo sigue los modelos greco-bizantinos de El Duccio. Otras, como la que vemos abajo, muestran alegorías, como la de la antigua y nueva Ley.



La representación central muestra un coro de ángeles, santos y apóstoles rodeando a la Madonna con el Niño bajo un gran palio de seda y con un fondo color azul intenso.


Las figuras se muestran en diferentes niveles con lo que Martini trata de buscar el espacio tridimensional, apoyándose en la perspectiva marcada por el palio. Rompe con la linealidad a la hora de distribuir las figuras bajo el palio, lo que da al conjunto un gran movimiento y animación.



Ya muestra su interés por el estudio del movimiento en éstas figuras pero también en el tratamiento de los ropajes de la Virgen. El estudio de los detalles del manto y del baldaquino muestra su gusto y la influencia de las miniaturas francesas.



"San Luis de Tolosa coronando a Roberto de Anjou, rey de Nápoles" o "Retablo de Anjou" (1317, Nápoles). Aparece el obispo franciscano San Luis de Tolosa coronando a Roberto de Anjou como rey de Nápoles. La figura del santo aparece totalmente frontal, sin conexión visual con el rey, la mirada está de frente, de cara al espectador, como si estuviera ajeno a la acción. El rostro del rey muestra ya una individualización propia del retrato. Martini jerarquiza las figuras, el santo aparece en mucho mayor tamaño que el rey, lo que muestra le prevalencia de la Iglesia sobre el poder temporal. El santo viste la capa pluvial y lleva todos los otributos de su cargo como obispo.



El fondo es el tradicional pan de oro de la pintura gótica. Pero es en la manera de plasmar las telas donde ya vemos una evolución hacia el Renacimiento, ésta técnica era una de las especialidades de Martini, en la que es un maestro. También hay un incipiente estudio de la perspectiva en la manera de representar el suelo. La parte baja de la tabla tiene 5 representaciones de la vida del santo y sus milagros, y el marco está todo decorado con la flor de lis, símbolo de la Casa de Anjou a la que pertenece el monarca recién coronado.




"Cristo Bendiciendo" (Nápoles, 1319). Probablemente formara parte de un retablo mayor. Sigue los modelos de representación greco-bizantina.



"Políptico de Santa Catalina" (Temple sobre tabla, Museo de San Mateo, Pisa, 1319). Realizado para el Convento de Santa Catalina de Pisa. Se considera una de las obras más grandiosas e importantes de Simone Martini. Consta de 43 representaciones de apóstoles, mártires, obispos y profetas decorando todo el perímetro del retablo. El centro del retablo recoge siete elementos divididos cada uno de ellos en tres partes: la parte alta, un pequeño panel dividido en dos secciones y una tabla grande representando a un santo. También tenía un banco formado por siete paneles pequeños.


Ha habido gran cantidad de reconstrucciones posibles del retablo, pero la más probable es la siguiente: en la parte alta, rodeando la imagen de Cristo bendiciendo encontramos a David tocando el arpa, Moisés con las tablas de la Ley y a los profetas Jeremías, Isaías, Daniel y Ezequiel. Justo en el nivel por debajo encontramos a los arcángeles San Gabriel y San Miguel en el centro y a su lado los apóstoles identificados con sus nombres y portando los Evangelios. De izquierda a derecha estarían San Judas Tadeo, San Simón, San Felipe y Santiago el Menor discutiendo las escrituras. A ellos les siguen San Andrés y San Pedro. Al otro lado de los arcángeles encontramos a San Pablo, Santiago el Mayor (con la concha compostelana), San Mateo escribiendo su Evangelio, San Bartolomé, Santo Tomás y San Matías.


En el panel central Santa María Magdalena, Santo Domingo, San Juan Evangelista, la Madonna con el Niño (en la que aparece la firma del artista), San Juan Bautista, San Pedro Mártir y Santa Catalina de Alejandría. La reconstrucción del banco es más fiable, en el centro aparece la imagen de Cristo "Varón de Dolores" asistido por la Virgen María y San Marcos. A cada lado, emparejados de izquierda a derecha San Esteban y Santa Apolonia, San Jerónimo y Santa Lucía, San Gregorio y San Lucas, Tomás de Aquino (que aparece ya con el nimbo de santidad a pesar de que no fue canonizado hasta 1323) y San Agustín, Santa Inés y San Ambrosio, Santa Úrsula y San Lorenzo. Las figuras nos muestran la maestría de Martini, maestro del movimiento en su época, del color y la expresividad. Incluye numerosos detalles iconográficos y gran carga simbólica. La orden dominica aparece ampliamente representada al ser la impulsora de la realización del retablo, y con ellos sus símbolos que representan su carisma de predicadores: los libros, aparecen hasta 27 libros en el políptico. Utiliza mucho el colorido y las rudimentarias técnicas de claro-oscuro aprendidas de El Duccio, sus figuras son estilizadas y elegantes.


"Políptico de Cambridge" (Cambridge, 1320-1325). Pintado para la Iglesia de San Agustín en San Gimignano, tal y como documenta Vasari. Por años permaneció perdido pero ahora ha podido ser reconstruido en base a diferentes piezas que se encuentran en varios museos del mundo.



El panel central es "La Madona con el Niño" que se encuentra en el Wallraf-Richartz Museum de Colonia, los paneles laterales son las tres tablas que se encuentran en el Fitzwilliam Museum in Cambridge y la Santa Catalina que está en manos de un coleccionista privado italiano. Sobre la tabla central se encontraba una imagen de Cristo bendiciendo que puede ser la de Nápoles.



"Madonna y el niño con ángeles y el Salvador" (Catedral de Orvieto, 1320). Pertenecía a un políptico en el que se mostraba el martirio de un santo,


así como las tablas de Santa Catalina de Alejandría y Santa Lucía que se encuentran en Settignano, cerca de Florencia


y la de Santa Catalina del Museo de Ottawa en Canadá. La atribución a Simone Martini está en entredicho para muchos.



"Políptico de Orvieto" (Orvieto, 1321). Es una de las obras en la que mejor se ve la influencia de El Giotto. Pero el conjunto de la composición lleva a los expertos a pensar que solo la imagen de la Madonna fue realizada por Martini. Las figuras de los laterales aparecen mirando todos hacia su izquierda, mientras que la figura de Pablo dirige su mirada hacia la derecha.



"Políptico de Boston" (Isabella Stewart Gardner Museum, Boston, 1321-1325). Se ha considerado tradicionalmente que fue realizado en paralelo al de Orvieto, aunque ahora hay voces contrarias a ésta teoría.


Realizado para la Iglesia de Santa María Dei Servi de Orvieto, constaba de inco paneles: El central con la Virgen y el Niño; a cada lado, de izquierda a derecha San Pablo, Santa Lucía, Santa Catalina de Alejandría y San Juan Bautista enmarcados por un arco ojival trilobulado. Sobre ellos imágenes de los ángeles músicos con los símbolos de la Pasión de Cristo (la columna, el flagelo, la cruz, la corona de espinas, la lanza y la esponja). En el centro la imagen de Cristo mostrando sus llagas. Hoy día hay una opinión mayoritaria hacia la autoría completa de Simone Martini, a excepción de la figura de San Pablo sobre la que hay dudas.



"Madonna de Castiglione d'Orcia" (Siena, 1320-25). Se cree que fue realizada en paralelo con la Madonna de Lucignano d'Arbia, pero no hay firmas ni documentos que los avalen. Solo el estilo permite a los expertos atribuirlas a Martini. Algunos opinan que el autor solo realizó partes de la obra, terminándolas sus asistentes. Lo cierto es que tienen muchas cosas en común con otras Madonnas de Martini.


"Madonna y el niño de Lucignano d'Arbia" (Siena, 1320-25). Hay novedades en esta pintura con respecto a otras Madonnas de Martini: la Virgen mira hacia la derecha y el niño aparece como un bebé envuelto en pañales.




"Crucifijo" (San Casciano, Florencia, 1321-1325). Realizado para la Iglesia de la Misericordia de San Casciano Val di Pesa. Sigue los modelos góticos de realización del crucifijo, con las imágenes de la Virgen y San Juan en cada extremo de la Cruz. Cristo aparece muerto y sangra profusamente por las llagas.



"Retablo del Beato Agostino Novello" (Siena, 1324). Temple sobre tabla. La Historia del Beato Agustín era una de las más populares en Toscana, se trata de uno de esos personajes canonizados por el pueblo por llenar su fervor espiritual al estar más entroncado con sus preocupaciones y problemática. Agostino era hombre de leyes y clérigo y se convirtió en prior de los Agustinos. El retablo se encontraba en la capilla mortuoria que se encontraba en la Iglesia de San Agustín en Siena, situado sobre la tumba.



El panel central muestra a Agostino portando el nimbo de santidad a pesar de no haber sido canonizado, aparece departiendo con un ángel, escena que no aparece doumentada en ninguna de sus biografías. Rodean a esta tabla central dos laterales que a su vez muestran dos escenas diferentes cada una. Se trata de los milagros del Beato. Se trata de su intervención milagrosa en varios "accidentes" que salvaron la vida de los que lo sufrieron, en su mayoría niños. La decoración de las escenas nos muestra el urbanismo y el paisaje de Siena, para lo que el autor abusa de los colores ocres típicos de la zona. Las escenas muestran: "El niño atacado por un lobo", "El niño cayendo por el balcón", "El niño cayendo de la cuna" y "El Rabino caido del caballo".



"San Ladislao, rey de Hungría" (Altomonte, Cosenza, 1326) Temple sobre tabla. Formaba parte de lo que pudo ser un díptico encargado por el conde de Altomonte, Filippo di Sanguineto.



"San Andrés" (Metropolitan Museum, Nueva York, 1326) Perteneció a un retablo mayor con un total de 5 tablas en las que aparece una "Madonna con el niño", un "San Matías", "Santo Tomás" y "San Bartolomé" que se encuentran en la Coleción Robert Lehman del Metropolitan Museum de Nueva York. Se considera que lo realizó con su cuñado Filippo Memmi.



"Pinturas al fresco la Capilla de San Martín" (Basílica Inferior de Asís, 1326), frescos en los que representa escenas de la vida del santo. Muestra ya aspectos en los que plasma la influencia de El Giotto, con el que comparte el trabajo en Asís, pero siempre dando su toque de detallismo sienés.



"Retrato ecuestre de Giudoriccio da Fogliano" (Sala del Mapamundi, Palazzo Pubblico de Siena, 1328). Pintura al fresco. Una de las escasas muestras del retrato civil en el Arte Gótico que se generaliza en el Renacimiento. Marca un estilo que será seguido por muchos autores. Realizado para celebrar la conquista de Montemassi y Sassoforte, fue realizado en la pared opuesta a la que se encuentra su "Maestá" del Palacio Público de Siena. Algunos autores lo atribuyen a un autor posterior por la maestría en que fue realizado.



Martini da cierta ambientación al fondo de la imagen con la representación del campamento militar en tonos tostados propios del paisaje Sienés, sobre el que se impone la hierática figura de perfil del capitán a caballo. Su gusto por el detallismo se refleja de nuevo en la manera de decorar la manta que cubre el caballo y el traje de da Fogliano.



"Tríptico de la Anunciación" (temple sobre madera, para la Catedral de Siena hoy en la Galería Uffici de Florencia, 1333), realizado junto con su cuñado Filippo Memmi que realizó los ángeles de los paneles laterales, la obra principal es la de Martini, la Anunciación, considerada la obra maestra de la Escuela de Siena.



A pesar del fondo dorado, muy gótico, hay un estudio del espacio mediante la representación del suelo, que establece el espacio entre el ángel y la Virgen. El espacio se estudia también en la realización del trono de la Virgen y del libro entreabierto en sus manos. La carga simbólica aparece en las azucenas, que significan virginidad y pureza.



La forma de representar a las figuras se generalizará en el Renacimiento, es muy típico de los pintores italianos separar la figura del ángel y la de María mediante un elemento, en este caso las flores, pero en otros autores será el atril (da Vinci), o una columna, etc.



La imagen de la virgen aparece retorcida con perfil praxiteliano.



"Altar Orsini: Políptico de la Pasión" (temple sobre madera, Amberes, París y Berlín, 1333). Con dominio del pan de oro sobre el que destaca el pumaje de las alas del ángel y el manto azul de la Virgen.


Representa muy bien el estado de turbación de la Virgen ante la presencia del ángel Gabriel, que se muestra de rodillas frente a ella portando una azucena.


Las tablas que aparecen firmadas por "Simón" son las de la Crucifixión y la Deposición. No todos los expertos aceptan la atribución a Simone Martini, algunos afirman que se trata de una obra primitiva trasladada a Avignon en el momento en que el autor se trasladó a Francia, pero otros dicen que se trata de uno de sus últimos trabajos realizado para Napoleone Orsini que se encontraba en Avignon.



"La Anunciación" (repartida entre Washington, EEUU y el Hermitage en Moscú, 1333). El ángel se encuentra en Estados Unidos y la Virgen en Moscú.



"San Juan Evangelista" (Birmingham, GB, 1330-1339). Probablemente se trata de una tabla perteneciente a un políptico.


"Jesús encontrado por sus padres" (Liverpool, GB, 1342). Pequeña tabla que muestra la escena familiar del reencuentro de Jesús con sus padres tras estar "perdido y hallado en el templo". Con gran expresividad muestra la escena con realismo.



"Alegoría de Virgilio" (1344, Milán), del Codex Virgilianus. Muestra a Martini como ilustrador de obras literarias. Realizada para Petrarca, al que conoció durante su estancia en la corte papal de Avignon.



"Frescos de Notre Dame de Avignon" (1341). En muy malas condiciones, muestran a Cristo en Majestad y a la Virgen de la Humildad. En el palacio papal se conservaron los bocetos.


Su estancia en Avignon es la que marca su contacto con la pintura gótica europea, considerándole hoy día como el inspirador de la corriente pictórica del Gótico Internacional.

5 comentarios:

  1. hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

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  2. Muchas gracias por hacer este tipo de blogs, me ha ayudado muchísimo en la busqueda de imágenes para clase.

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  3. thank you so much for the information, it was very useful^^

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  4. Excelente trabajo. Gracias miles.

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