“San Pedro de Moissac” (s. XI), ésta abadía tendrá muchos añadidos góticos, pero guarda algunas zonas originales del Románico y muy destacadas. Su fundación data para algunos en el siglo V, para otros es posterior. En el siglo XI, como consecuencia del debilitamiento del poder real, la abadía está al borde de la ruina. Un abad secular será el responsable de su protección. En 1030 se derrumba parte de la iglesia y en 1042 sufren un incendio los edificios monásticos. El conde de Toulouse y el obispo de Cahors piden la adhesión a la abadía de Cluny, ofreciendo así un enlace para la expansión de la orden cluniacense hacia España.
Sigue la tradición de Aquitania de utilizar cúpulas como forma de cubierta en las zonas más destacadas.
Lo que más destaca en la Iglesia es el pórtico, ya que si es original del Románico. Se encuentra enmarcado en una gran entrada abovedada con bóveda de cañón ligeramente apuntada. La decoración se extiende por los laterales del muro de esta bóveda.
En el dintel, serie de rosetas o florones de ocho pétalos (el ocho se asocia al más allá) como símbolo de la floración de la vida. Todo ello "aplasta" a los animales monstruosos del parteluz, que encarnan el mal, los 6 leones de la Revelación.
En los laterales del parteluz, dos santos que guían a los fieles: San Pedro (izda., con llave en la mano), como titular de la iglesia de Moissac; y San Juan, autor del Apocalipsis (lleva una filacteria cuyo texto podría corresponderse con la escena del tímpano).
Importante son las figuras que decoran los laterales de las jambas, una de ellas, la más importante es la del “Profeta Jeremías” y en frente “Isaías”.
En el muro del arco de entrada, a nuestra izquierda la condenación que se representa mediante la avaricia y el adulterio sobre la que se sitúa la parábola de Epulón y el pobre Lázaro
http://www.claustro.com/Portadas/Webpages/Catalogo_portadas.htm?http://www.claustro.com/Portadas/Webpages/TarnGaronne/PortadasFicha_Moissac.htm
Esta iglesia destaca también por su claustro, decorado con relieves finos de perfil rectilíneo y pliegues poco acusados en los tramos curvos.
“San Font de Perigaux” (s. X-XII) Originalmente era una pequeña iglesia rectangular de los siglos X-XI, que fue destruida por un incendio en el año 1120 y que posteriormente se utilizó lo que se había conservado de ella como una especie de anteiglesia, al que se le añadió un enorme edificio para el que se toma como modelo San Marcos de Venecia, con planta de cruz griega disponiendo una cúpula en cada uno de los brazos de la cruz, creando una excepcional hilera de cúpulas.
Sigue la tradición de Aquitania de utilizar cúpulas como forma de cubierta en las zonas más destacadas.
Lo que más destaca en la Iglesia es el pórtico, ya que si es original del Románico. Se encuentra enmarcado en una gran entrada abovedada con bóveda de cañón ligeramente apuntada. La decoración se extiende por los laterales del muro de esta bóveda.
http://www.claustro.com/Portadas/Webpages/TarnGaronne/PortadasFicha_Moissac.htm
En el tímpano una representación de “La Visión Apocalíptica”, con el Pantocrator en el centro, los cuatro Evangelistas (Tetramorfos) a su alrededor (León: San Marcos, Toro: San Lucas; Ángel: San Mateo y Águila: San Juan) y el resto del espacio ocupado por los Ancianos del Apocalipsis.
En el tímpano una representación de “La Visión Apocalíptica”, con el Pantocrator en el centro, los cuatro Evangelistas (Tetramorfos) a su alrededor (León: San Marcos, Toro: San Lucas; Ángel: San Mateo y Águila: San Juan) y el resto del espacio ocupado por los Ancianos del Apocalipsis.
Las figuras de los ancianos se disponen 14 en un friso y en la base del tímpano y el resto alrededor de las 5 figuras centrales, las imágenes se separan mediante relieves que asemejan nubes. Todas las figuras se vuelven y miran a la figura central de Jesucristo.
En el dintel, serie de rosetas o florones de ocho pétalos (el ocho se asocia al más allá) como símbolo de la floración de la vida. Todo ello "aplasta" a los animales monstruosos del parteluz, que encarnan el mal, los 6 leones de la Revelación.
En los laterales del parteluz, dos santos que guían a los fieles: San Pedro (izda., con llave en la mano), como titular de la iglesia de Moissac; y San Juan, autor del Apocalipsis (lleva una filacteria cuyo texto podría corresponderse con la escena del tímpano).
Importante son las figuras que decoran los laterales de las jambas, una de ellas, la más importante es la del “Profeta Jeremías” y en frente “Isaías”.
En el muro del arco de entrada, a nuestra izquierda la condenación que se representa mediante la avaricia y el adulterio sobre la que se sitúa la parábola de Epulón y el pobre Lázaro
En las jambas de nuestras derecha se representa la vida de Cristo. Destaca la Anunciación, la huída a Egipto...
http://www.claustro.com/Portadas/Webpages/Catalogo_portadas.htm?http://www.claustro.com/Portadas/Webpages/TarnGaronne/PortadasFicha_Moissac.htm
Esta iglesia destaca también por su claustro, decorado con relieves finos de perfil rectilíneo y pliegues poco acusados en los tramos curvos.
Se representan por tramos las imágenes de los abades.
“San Font de Perigaux” (s. X-XII) Originalmente era una pequeña iglesia rectangular de los siglos X-XI, que fue destruida por un incendio en el año 1120 y que posteriormente se utilizó lo que se había conservado de ella como una especie de anteiglesia, al que se le añadió un enorme edificio para el que se toma como modelo San Marcos de Venecia, con planta de cruz griega disponiendo una cúpula en cada uno de los brazos de la cruz, creando una excepcional hilera de cúpulas.
Su carácter especial de santuario martirial ha debido ser tenido en cuenta para proyectar su planta en forma centralizada. Es uno de los edificios románicos que más claramente acusan las influencias bizantinas, seguramente por la familiaridad que los cruzados tuvieron con el empleo de cúpulas visibles exteriormente.
Las cúpulas no tienen tambor y tienen cuatro ventanas, una en cada lado.
Están soportadas por grandes pilares cuadrados que están horadados por pasajes en forma de arcos, por lo que se puede circular por ellos, y están cubiertos algunos por bóvedas de aristas y otros por pequeñas cúpulas. Se forman pequeñas naves laterales.
La cabecera no tiene girola, sino tres ábsides escalonados, dos en la parte oriental de los brazos sur y norte de la cruz y otro más grande en el brazo este.
En el exterior, los muros tienen una división ciega y sobre ella hay un grupo de tres ventanas en cada muro.
“San Pedro de Angulema” (s. XII) La catedral de Angulema, dedicada a San Pedro, se comenzó en el 1125 y es uno de los edificios románicos más sobresalientes de Perigord y de toda Aquitania, con una gran influencia Bizantina.
Tiene planta de cruz latina que desemboca en un espacioso ábside central con absidiolos pero sin deambulatorio o girola.
En el interior, hay una sola nave muy ancha y dividida en cuatro tramos cubiertos por cúpulas soportadas por arcos apuntados y levantadas sobre pechinas.
La articulación del muro es en dos pisos: arquería de arcos ciegos y ventanas. Como los pilares que soportan las cúpulas son muy anchos, se crea en doble muro entre el que se forma una zona de paso. Está construido con una sillería perfecta.
El crucero tiene cinco tramos: el central está cubierto por una cúpula alzada sobre un tambor octogonal.
A ambos lados hay un estrecho tramo intermedio con un absidiolo oriental y en los extremos deberían alzarse dos torres, pero sólo se construyó la del lado norte, que está dividida en cuatro pisos y supera en altura incluso a la cúpula que cubre el tramo central. En el extremo sur está cubierto por una cúpula más pequeña.
La fachada occidental está en relación con las de la zona del Poitou: está articulada en distintos cuerpos y calles, formadas por arcos ciegos, y la decoración no sólo se da en la portada (de hecho, ni siquiera había decoración en el tímpano hasta la restauración que se realizó en el siglo XIX) sino en toda la fachada. Está flanqueada por dos torres terminadas con chapiteles cónicos con decoración de escamas.
La fachada está compartimentada en arquillos decorados con escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Tiene más de 70 esculturas con los temas de la Ascensión y el Juicio Final. Aparece la imagen de Cristo en la Almendra Mística y dos ángeles muy estilizados que muestran a los apóstoles la visión celestial. Todas las caras se vuelven hacia Cristo, incluso las que se encuentran en otros arcos. Por otro lado aquellos que aparecen como condenados son empujados hacia Satanás que aplica su castigo, éstas escenas se sitúan en los arcos laterales.
Hay también escenas de la vida diaria como cacerías.
Las dos torres cuadradas terminan en forma cónica con una torrecilla y revestidas con escamas o imbricaciones que veremos también en el Arte Románico Español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario