La invasión de los Gúteos en Mesopotamia lleva a la independencia de las ciudades y con ello el renacimiento de la cultura sumeria. Encontramos gran actividad constructiva y son característicos los restos de templos con zigurat.
Del Zigurat que sí nos han llegado ejemplos, al menos hasta la guerra del Golfo de 1991 en que Sadam Hussein lo convirtió en polvorin, es el Zigurat de Nanna ó Hanna, situado en la ciudad de Ur (Irak), patria de Abraham. Data del siglo XXI-XX a. Cto. Es de ladrillo cocido y su acceso es por escaleras en lugar de por rampas.
Del Zigurat que sí nos han llegado ejemplos, al menos hasta la guerra del Golfo de 1991 en que Sadam Hussein lo convirtió en polvorin, es el Zigurat de Nanna ó Hanna, situado en la ciudad de Ur (Irak), patria de Abraham. Data del siglo XXI-XX a. Cto. Es de ladrillo cocido y su acceso es por escaleras en lugar de por rampas.
Este es el estado en el que quedó tras la Primera Guerra del Golfo.
En el santuario del Zigurat se solía realizar la ofrenda anual a la diosa Astarté, también conocida por Ishtar ó Innana, que era la diosa del amor mesopotámica. Estas ofrendas las realizaban el rey y la gran sacerdotisa de Ishtar como rito de fecundación y muerte. El Zigurat estaba unido con el palacio por subterráneos, de forma que el rey ofrecía su vida en sacrificio junto con la sacerdotisa a la diosa, y al día siguiente aparecía milagrosamente en el palacio. La que moría realmente era la sacerdotisa.
Algunos autores han relacionado los Zigurats con las Pirámides egipcias, de forma que ven el ellos una clara influencia de éstas, para otros es al contrario, aunque las fechas no coinciden para respaldar la influencia de mesopotamia hacia Egipto.
Wooley fue el investigador que excavó el “Cementerio Real de Ur”, formado por grandes pasillos con gran variedad de cámaras. Los pasillo se realizan en rampa con las paredes revestidas de mampostería. Había gran variedad en las cubiertas, con bóvedas, falsas cúpulas sobre pechinas. Muchos de ellos no habían sufrido expolio, por lo que se pudo estudiar bien los rituales de enterramiento mesopotámicos.
Encontró gran cantidad de restos humanos, así como de animales de tiro, y la teoría de Wooley apoya que los mesopotámicos sí creían en una vida futura, a pesar de la teoría general que lo niega.
Excelente página, ojalá y algunos posts los pudieras respaldar con fuentes bibliográficas unpoco más fidedignas que las páginas en internet. Por todo lo demás excelente compendio de información; agregado a favoritos de inmediato. Saludos desde México D.F.
ResponderEliminarGracias por el apoyo, me alegra que sea útil.
ResponderEliminarUn saludo,
Isabel