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domingo, 13 de marzo de 2011

ESCULTURA GÓTICA

La Escultura Gótica se desarrolla en paralelo con la Arquitectura a la que está ligada, y al igual que ésta, surge a partir del Románico, siendo la etapa de enlace el Protogótico.

Se desarrolla entre los siglos XIII y XVI, aunque dependerá de la zona, ya que en Italia a partir de finales del siglo XIV (Treccento) ya podemos hablar de Renacimiento.

La base ideológica se asienta sobre la fe, será el sentido religioso el que impulse la Escultura, un sentido religioso que, apoyado en el Catolicismo, se manifiesta de forma diferenciada a la época Alto Medieval por ello la estética también cambia, y evolucionará hacia un humanismo que culmina en el Renacimiento.

Uno de los acontecimientos que son la base de estos cambios es la aparición de las Órdenes Mendicantes: Franciscanos y Dominicos, que están muy en relación con el pueblo y con la naturaleza. Es por ello que el Naturalismo será una de la notas destacadas en la Escultura Gótica.

En el Arte esto se manifiesta con la búsqueda de una belleza objetiva que lleva a la idealización. Se tiende al naturalismo, el realismo y el movimiento. Les preocupa el volumen y el estudio de los ropajes, pero también la expresividad ya que la escultura sigue siendo vehículo de transmisión de mensajes, aunque ahora es un mensaje más optimista que en el Románico.

A la hora de realizar una obra escultórica esta se organiza de forma ordenada por el deseo de transmitir los mensajes, y esto se reflejará también en la iconografía, que está cargada de simbolismo al igual que en Románico, pero es un simbolismo más directo, más claro, enraizado en una predicación más unida al amor que al temor, a la luz que a la oscuridad.

A esta iconografía se añadirán nuevos temas que son aportados por la literatura de la época: libros de viajes, leyendas y naturaleza; pero adquieren ahora mucha importancia las hagiografías o libros de Santos, siendo la obra de Jacobo de la Vorágine “La Leyenda Áurea” uno de los más inspiradores. También los “sermones” o mensajes transmitidos en la Iglesia a los fieles marcarán la tendencia del Arte, ya que establecen formas de pensamiento en el pueblo.

Aparece la temática profana que por otro lado es reflejo de la sociedad, pero se trata de obras que realizan una crítica social y política en muchos casos.

La ubicación de la escultura sigue siendo básicamente la misma que en el Románico: las fachadas, sobre todo los pórticos de iglesias y catedrales, pero también sigue apareciendo en los capiteles de los pilares compuestos en forma de decoración vegetal (vides, hojas de nogal,...) con gran detallismo, pero excluyen la decoración figurada ya que la altura es considerable no pudiendo cumplir con la finalidad educativa. Pero lo que mayor desarrollo adquiere es la escultura exenta, en retablos, sepulcros y sillerías de coro.

El estilo evoluciona con los siglos:
  • En el siglo XIII predomina la majestuosidad e idealización, son figuras ligeramente estáticas con un intento de plasmar movimiento. Pero ya el escultor retoma el interés clásico por las formas, el canon,... Los pliegues caen con verticalidad aunque ya dejan sentir la tela, se trata de pliegues amplios pero no muy abundantes y con ligero claro-oscuro.
  • En el siglo XIV: La figura se hace más expresiva, gesticulante, más realista. Ahora la idealización deja paso al retrato, lo que veremos sobre todo en la escultura funeraria. Ahora hay un intento por desarrollar una escultura narrativa y descriptiva lo que les lleva a veces a descuidar la proporción. Las figuras están en movimiento, se retoma la curva praxiteliana y la contracurva, que permite realizar pliegues muy móviles. Se acentúa el claro oscuro que con la amplitud de los pliegues de los ropajes acaba con la verticalidad.
  • S. XV: Existe continuidad con el siglo anterior, acentúan el naturalismo y el realismo. Los adornos se barroquizan, de forma que las figuras se llenan de joyas y brocados. Las figuras tienen movimiento libre, lo que a veces se exagera y deriva en posturas forzadas. Las figuras son monumentales, de forma que sus amplios pliegues acentúan la pesadez y el grosor. Los pliegues son quebrados y angulosos, marcando entrantes y salientes, lo que es influencia de la pintura flamenca que gusta de su estudio. Cada taller marcará su estilo particular.
La decoración de RETABLOS es importante, partiendo de los retablos románicos evolucionan hacia formas más expresivas, aumentan considerablemente su tamaño y establecen un canon que se mantendrá en los retablos renacentistas y barrocos. Se organizan en calles y cuerpos, utilizando principalmente el relieve, aunque en la calle central suelen colocar una figura de bulto redondo que es a quien se dedica la obra. Se realizan en madera que luego se policroma, uniendo así pintura y escultura. El Retablo se utiliza para decorar el fondo del altar mayor o las capillas de gran tamaño. Destaca en España el Retablo de la Catedral de Toledo.

Para uso más doméstico o decoración de capillas de menor tamaño se realizan los dípticos y trípticos, realizándose en madera o marfil.

Los SEPULCROS nacen unidos al desarrollo en la arquitectura gótica de las capillas laterales. Pueden ser exentos o estar adosados a los muros, en cuyo caso suelen estar rodeados de arcosolium con formas góticas.

El material suele ser mármol, alabastro y, si solo es la lápida, bronce, pizarra u otro metal. En ocasiones se policroma el conjunto.

Evoluciona a lo largo de los tres siglos del Gótico, de forma que son fáciles de datar:

S. XIII: Los sepulcros muestran la figura del yaciente sobre un lecho de forma idealizada, como si durmiera, decorando los laterales con cortejos fúnebres (llorones y plañideras) o escenas religiosas.

S. XIV: La figura funeraria es más realista, con rasgos de agonía, como si se sacara el rostro de la mascarilla del muerto. El la parte inferior se colocan escenas religiosas y escudos heráldicos, en raras ocasiones aparecen los cortejos fúnebres.

S. XV: La figura se representa viva, rezando o leyendo, recostada o arrodillada en un reclinatorio sobre el sepulcro. La parte baja muestra escenas religiosas, escudos heráldicos, pajes o decoración vegetal.

Las SILLERÍAS DE CORO realizadas en madera aparecen decoradas con relieves en los respaldos, los laterales y la parte baja del asiento que se pliega (misericordia), esta última es visible cuando se abate el sillón. Tiene decoraciones de ménsulas y escenas bíblicas.

Es un tipo de escultura más libre que adquiere su máximo esplendor en el siglo XV.

ARTISTAS:

En Italia: Arnolfo di Cambio y la Familia Pisano (pincha cada artista para ver)

En España: Johan de Lome, Lorenzo Mercadante, Sebastián de Almonacid, Gil de Siloé y Rodrigo Alemán(pincha cada artista para ver)